Corrución y los juicios éticos
- Rogerio Olivares
- 16 feb 2018
- 1 Min. de lectura
El peor de los males siempre sera el horror de la mentalidad enferma de un ser humano en particular.

En este tema se verá que la corrupción ya ha tenido un crecimiento alarmante en cuestión de problemas éticos ya que no solo afectan al sujeto en cuestión sino ya a terceros. ¿Cómo puede esto ser perjudicial a los demás con los que interactuó? Simple, esto se da ya que, en dado caso que el sujeto incentive la corrupción dando la conocida “mordida” que es el soborno a una autoridad como la policía o alguien de alto rango político, puede llegar a que se ocasionen malos hábitos a quienes se están sobornando. Esto puede llegar a ser incluso perjudicial en una población entera o de un territorio determinado. Es un tema bastante complicado, ya que todos pueden influir en dicha corrupción, y su solución está por lejos llegar a su fin. Aunque, se puede iniciar con “hacer o correcto” ya que si se tiene la voluntad de hacerlo, se puede acortar el tiempo de que se solucione este problema ético masivo.
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